miércoles, 4 de noviembre de 2009

Despedida

A la memoria de Jaquito Dulfano, amigo del corazón.

Ahora que saludas
con una mano agitándose
detrás de la tristeza
sumergido en esa ola que te arrastra
mientras revives el zumbido tierno de los pastos
de cuya fiebre no terminaste nunca de curarte

Ya tu patria no será esa trama ardiente
de dos lenguas
ni el desamparo que bautizaba tus ojos
para empujarte a los despeñaderos del encuentro

Tal vez tanto amor ha sido inútil
pues no alcanzaste a descifrar las sílabas
que la lluvia se empeñaba en borronear
ni el zumbido de las abejas en el vibrante mediodía

Ahora que la nostalgia tal vez no pueda tocarte
tal vez escuches el insaciable latido
que tejieron tus adorables criaturas
para que te sirviera de cobija
en ese paraíso en el que vas la deriva
como un nocturno mar desnudo de sentido

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