lunes, 10 de enero de 2011

María del Sol- Paulina Movsichoff


A María del Sol Colombres



Antes de que vinieras
mi dolor era un muro
una llaga constante me quemaba las manos
Antes
Cuando las cosas eran lenguas dormidas
y la brisa jugaba a esconderme sus peces
Hubo trenes nocturnos entre rieles de miedo
fugaces mariposas que buscaban la puerta de la luz
De pronto tú llegaste
y fue como si un agua me brotara del pecho
como un rumor de pinos
como memoria de jazmines
Movimientos de astros que soñaron tu historia
entre duendes lejanos
países de leyenda
frágiles paraísos hermanos del asombro
Desde entonces la fuente
los signos de la noche
las madejas del día
Desde entonces
la abierta claridad de mis fronteras
Voy siguiendo tu huella de rocío
tu gira-sol que tiembla en el crepúsculo

Onírisis

2 comentarios:

  1. Gracias, anónimo. La llegada de mi hija fue todo lo que digo y más aún. Tal vez no le di lo que ella necesitaba. Pero la amo con todo mi corazón.

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